*Hoy no circula autoritario, discriminatorio y
técnicamente injusto
Ramsés Ancira
Si el jefe de Gobierno del Distrito Federal buscaba la mejor
idea para afectar a la gente de clase media baja, a la que trabaja los sábados,
ya sea porque así lo exige su fuente de ingresos original o porque tiene un
segundo empleo por su cuenta ya la encontró: modificando el programa Hoy No
Circula.
De paso ha ganado el mayor repudio social desde que empezó su
gestión, incluso por encima del que generó el aumento de 60 por ciento al
precio del metro, basado en una consulta muy poco confiable y cuyo valor
desconoció el propio Instituto Electoral del Distrito Federal.
En efecto, los sábados, mucha gente de la Zona Metropolitana
que mantiene su auto encerrado por los altos costos del combustible y el
mantenimiento aprovecha para ir de compra a los mercados públicos, llevar los
animales domésticos al veterinario, acudir a bodas, bautizos y celebraciones
familiares, vender algún producto cerca de las plazas para complementar los
ingresos y, los menos, salir de paseo al Ajusco o pueblos cercanos.
De inmediato las redes sociales se convirtieron en el centro
de batalla en el que cientos de personas le han dado a conocer a Mancera sus
razones para oponerse a la medida que dejará sin circular a todos los autos
vendidos en el Siglo XX, al menos la tercera parte de los días del calendario.
Uno de los primeros sitios en recibir las protestas fue la
página Change.org. Entre la gente más afectada figuran personas que entran a trabajar por la tarde
del sábado y al salir tendrán que
regresar en taxi exponiéndose a los numerosos asaltos que existen en el
transporte público.
Escenógrafos, meseras, utileros, cocineros, la gente que más
trabaja y menos gana será la más afectada por la medida. Estos son algunos de
los argumentos más repetidos por los opositores a la medida:
Les deja la calle libre los
sábados a la clase alta, es el día sin pobres sobre el asfalto.
CARLOS GERSHENSON
Si se quiere reducir la contaminación, entonces se tiene que castigar a
los vehículos que
contaminan más, que no necesariamente son los más viejos. Por ejemplo, con
datos de http://www.fueleconomy.gov/ una camioneta nueva de 8 cilindros (Suburban, Navigator) emite 500-600
gramos de CO2 por milla, mientras que un Sentra de 9 años poco más de la mitad
y un Golf de 16 no llega a 400. ¿Por qué van a circular más
los vehículos que contaminan más? ¿No sería más sensato un impuesto a las
emisiones directas? Esto motivaría a que la gente tenga vehículos que
contaminen menos, independientemente de su antigüedad. Además, esto se podría
implementar fácil y rápido en base a la verificación vehicular.
La experiencia de los automovilistas
de la Zona Metropolitana del Valle de México es que no importa cuánto se afine
un auto ni que tan buenas sean sus
condiciones, la verificación siempre se pasa con “mordida”
Por otra parte la secretaría
ambiental del Distrito Federal no ha dispuesto ninguna medida para que las
camionetas de alto cilindraje, por obligación deban llevar más de un pasajero,
de manera que, sobre todo al poniente de la Ciudad, en Santa Fé y Polanco
circulan cientos de vehículos muy contaminantes, sin restricción alguna
Hugo Herrerías
Señor mancera solo ocupo mi vehículo los sábados para salir con mi
familia. Ya que toda la semana viajo en el metro. Gracias al alto precio de la
gasolina y los parquímetros. Busque otra alternativa esta no es viable a menos
que quieran perder las siguientes elecciones
Mi trabajo es recorrer varios lugares dentro del DF y no podría realizar
mi trabajo sin mi unidad que no es modelo muy
reciente y si ya me afecta descansar un día a la semana y un sábado al
mes, será imposible descansar los
sábados
CLAUDIA CAMPOS
Porque poseo un auto 2000 y esta es una medida arbitraria, clasista y
demás, sólo falta que nos prohíban como peatones circular si no tenemos un buen
sueldo.
Sr. Mancera en nuestro pueblo no tenemos que comer, y tú quieres
fregarlo más, no nos ayudas en nada con tu plan Maquiavelo, abre los ojos no
nos hundas más, no apoyes a los ricos
La explicación que ha dado Miguel Ángel Mancera es que al retirar los
autos de la circulación, la Ciudad de México podrá obtener apoyos
internacionales, “bonos verdes” que serán utilizados para programas ambientales
y de salud.
Sin embargo
en la población opositora al No Circula
sabatino persiste la sensación de que existe corrupción, cientos han colocado leyendas en la página de Facebook de
Miguel Ángel Mancera donde lo acusan de recibir dinero de las armadoras de
automóviles.
Además de
que la medida se dio a conocer apenas con 15 días de anticipación a la ejecución, lo que devaluó de inmediato y como
por decreto el precio de todos los automóviles anteriores a 1999, casi al mismo
tiempo se informó que los autobuses y microbuses colectivos tendrán que ser
modificados de manera que aumentará la publicidad en el transporte público
concesionado a particulares.
Esto
significa que el gobierno de la Ciudad obligará a los automovilistas
propietarios de autos más antiguos, a ver desde el interior los anuncios de los
camiones en Reforma y las principales avenidas del Distrito Federal.
Así que el
comentario de la señora Isabel Acosta puede tener más fundamento del que muchos
piensan y sí, es un plan maquiavélico en el que el gobierno gana y los
ciudadanos pierden