Para tener una vaga idea de lo que intenta contar La Familia del Futuro podríamos poner en una coctelera Volver al Futuro I y II, el capítulo más extravagante de Los Locos Adams, algunas escenas con Robot de la familia Robinson, de Perdidos en el Espacio y otras de Los Supersónicos conocen a los Picapiedra (película para televisión de 1987)
Luego, entender porque recuperan a personajes como el dinosaurio T Rex, de Toy Story y saber cual es el origen de las ranas cantantes, que realmente complican demasiado la historia.
Con todo, si además nos atrevemos a gastar 65 pesos para ver la proyección en tercera dimensión, estaremos ante una interesante experiencia cinematográfica, sea que llevemos a los hijos o sobrinos, o simplemente, como adultos, queramos tener una vivencia poco común.
Auque el mensaje recurrente de la película es mirar siempre hacia delante, es notorio que el escritor William Joyce y los autores de las historias adicionales se inspiraron o de plano plagiaron a los personajes de otras películas y series de televisión.
Así, por ejemplo, el apellido de la familia Robinson, de Perdidos en el Espacio, hacía alusión a los naufragos como Robinson Crusoe y la Familia Robinson Suiza. Esta última fue también una divertida película de los estudios Disney, filmada en 1960.
¿Por que se llama Robinson La Familia del Futuro? Las únicas razones serían que como los Robinson de Perdidos en el Espacio también viven en el Siglo XXI y tienen un robot que los cuida. ¿O el autor en realidad intentó decir que varios de sus miembros estaban mentalmente extraviados?
Si la idea con tantos personajes es que la familia unida vive mejor y que hay que respetar las diferencias de los más excéntricos, mejor hubieran contado otra historia y no divagar con una buena trama de ciencia ficción, que es el argumento más relevante y también más interesante desde el punto de vista visual, aunque desde casi cuarenta años atrás Los Supersónicos de William Hanah y Joseph Barbera habían presentado conceptos gráficos y futuristas muy similares
En La Familia del Futuro, la cinta inicia bien y termina muy bien, aunque la parte intermedia parezca demasiado inspirada en un manicomio para ricos, quizá aún más absurdo que el de la familia Adams.
Respecto a las ranas cantantes - que de verdad solo entorpecen la historia - tienen su explicación en una estrategia de los exhibidores estadounidenses de proyectar un corto para tratar de educar a los cada vez más ruidosos espectadores gringos, quienes durante las funciones hablan por celular, patean los asientos de adelante y comen estruendosamente en la sala.
Las ranas cantantes fueron personajes de un corto animado con el que trataban de matizar los comportamientos neandertales de muchos espectadores, infructuosamente, por cierto, mientras se permita entrar a las salas con cargamentos de nachos con queso y condimentados Hot Dogs.
Retornando al tema de que La Familia del Futuro insisten en que solo hay que ver hacia el futuro, en realidad se la pasa recuperando el pasado; otro de los ejemplos es la digitalización en tercera dimensión de una película de la década del cincuenta, estelarizada por Pato Donald y las ardillas que en México conocimos como Chip y Dale.
El cortometraje animado, con el que se abre la función, nos permite asombrarnos con el avance tecnológico que se está experimentando para convencer a los espectadores de ir al Cine en lugar de quedarse a ver las películas en televisión. Los nuevos lentes están mucho mejor que aquellos que se hacían con cartoncillo y micas bicolores.
Con esto terminamos con las pistas que pueden ayudarle a comprender mejor la película o ayudarle a tomar su elección. En los párrafos siguientes deseamos hacer un comentario al margen:
Luego, entender porque recuperan a personajes como el dinosaurio T Rex, de Toy Story y saber cual es el origen de las ranas cantantes, que realmente complican demasiado la historia.
Con todo, si además nos atrevemos a gastar 65 pesos para ver la proyección en tercera dimensión, estaremos ante una interesante experiencia cinematográfica, sea que llevemos a los hijos o sobrinos, o simplemente, como adultos, queramos tener una vivencia poco común.
Auque el mensaje recurrente de la película es mirar siempre hacia delante, es notorio que el escritor William Joyce y los autores de las historias adicionales se inspiraron o de plano plagiaron a los personajes de otras películas y series de televisión.
Así, por ejemplo, el apellido de la familia Robinson, de Perdidos en el Espacio, hacía alusión a los naufragos como Robinson Crusoe y la Familia Robinson Suiza. Esta última fue también una divertida película de los estudios Disney, filmada en 1960.
¿Por que se llama Robinson La Familia del Futuro? Las únicas razones serían que como los Robinson de Perdidos en el Espacio también viven en el Siglo XXI y tienen un robot que los cuida. ¿O el autor en realidad intentó decir que varios de sus miembros estaban mentalmente extraviados?
Si la idea con tantos personajes es que la familia unida vive mejor y que hay que respetar las diferencias de los más excéntricos, mejor hubieran contado otra historia y no divagar con una buena trama de ciencia ficción, que es el argumento más relevante y también más interesante desde el punto de vista visual, aunque desde casi cuarenta años atrás Los Supersónicos de William Hanah y Joseph Barbera habían presentado conceptos gráficos y futuristas muy similares
En La Familia del Futuro, la cinta inicia bien y termina muy bien, aunque la parte intermedia parezca demasiado inspirada en un manicomio para ricos, quizá aún más absurdo que el de la familia Adams.
Respecto a las ranas cantantes - que de verdad solo entorpecen la historia - tienen su explicación en una estrategia de los exhibidores estadounidenses de proyectar un corto para tratar de educar a los cada vez más ruidosos espectadores gringos, quienes durante las funciones hablan por celular, patean los asientos de adelante y comen estruendosamente en la sala.
Las ranas cantantes fueron personajes de un corto animado con el que trataban de matizar los comportamientos neandertales de muchos espectadores, infructuosamente, por cierto, mientras se permita entrar a las salas con cargamentos de nachos con queso y condimentados Hot Dogs.
Retornando al tema de que La Familia del Futuro insisten en que solo hay que ver hacia el futuro, en realidad se la pasa recuperando el pasado; otro de los ejemplos es la digitalización en tercera dimensión de una película de la década del cincuenta, estelarizada por Pato Donald y las ardillas que en México conocimos como Chip y Dale.
El cortometraje animado, con el que se abre la función, nos permite asombrarnos con el avance tecnológico que se está experimentando para convencer a los espectadores de ir al Cine en lugar de quedarse a ver las películas en televisión. Los nuevos lentes están mucho mejor que aquellos que se hacían con cartoncillo y micas bicolores.
Con esto terminamos con las pistas que pueden ayudarle a comprender mejor la película o ayudarle a tomar su elección. En los párrafos siguientes deseamos hacer un comentario al margen:
En la misma fila donde presenciamos la cinta había una señora hiperlocuaz con dos simpáticos y vivaces niños, no mayores de nueve años. El punto es que lucían como candidatos inmediatos para desarrollar una diabetes infantil pues era notorio el exagerado volumen desde la cintura hasta las rodillas.
No nos atrevimos en ese momento a llamar la atención de la responsable de estos menores, quienes hacían esfuerzos para acomodar las enormes charolas con antojos de la dulcería. Por las propias palabras de la madre supimos que antes habían dejado sin consumir chocolates y otros antojos.
Ojalá que alguien menos tímido conduzca a esta señora a recibir la ayuda médica profesional que sus hijos requieren antes de que sea demasiado tarde para su salud.
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