Por Ramsés Ancira
La asociación de los bancos IXE (desde cuyo nombre no puede ocultarse la mexicanidad) y Banorte, es una muy buena noticia en el centenario de la Revolución Mexicana, no sólo para satisfacción de un chauvinismo que muchos consideran trasnochado, sino porque puede mejorar el servicio, reducir la discriminación de instituciones como Bancomer, que viola el artículo 1 de la Constitución, y la usura que ejerce legalmente Banamex a través de su filial Crédito Familiar con intereses mil por ciento por encima de la inflación.
Bancomer, un banco de viejitos mal informados, continúa con la tradición colonial de cambiar oro por espejitos; ha abusado de sus clientes deudores, descontándoles de la nómina, sin posibilidad de defensa, lo que no pagaron de préstamos o tarjetas de crédito y con el argumento de dar trato preferencial a sus clientes, discrimina a ancianos y personas de bajos recursos que tienen que hacer incómodas y prolongadas filas, mientras otras cajas lucen vacías.
El perfil de los clientes de Bancomer es tan pobre, que se dejan llevar por promociones como la de cambiar cacerolas por cuentas nuevas, de tal manera que es evidente que jamás se han dado una vuelta por la Vasconia o al menos un autoservicio, para darse cuenta de que si no les cambian el oro por espejitos, al menos no tiene ninguna gracia la promoción cacerolera de estos dignos herederos de Hernán Cortés.
Peor aún Banamex, pues quien tenga la desgracia de acudir a Crédito Familiar atraído por el Compayito, lejos de resolver sus problemas económicos entrará en una interminable cadena de pagos, un poquito peor que la tienda de raya, pues habrá que añadirle un 16 por ciento de IVA, que es casi imposibe que Hacienda descuente de las declaraciones, a pesar de la complaciente Suprema Corte quien ya autorizó para que los deudores del SAT sean puestos en el buró de crédito.
El Buró de Crédito es además una excelente fuente de información para vendedores de ilusiones, quienes acosarán a mañana tarde y noche a posibles clientes ofreciéndoles con engaños maravillosos seguros "baratísimos". Estas empresas, con "call center" ubicados en el extranjero pueden tener insólitas ganancias con cada incauto que se ponga con una cuota de 70 pesos mensuales, si lo más seguro es que nunca pida nada a cambio.
En la Ciudad de México Banorte ha innovado como nadie al poner cajeros automáticos en las estaciones del metro y a partir del mes del centenario de la Revolución, asociándose con tiendas abiertas las 24 horas, donde se reciben depósitos a cuentas bancarias y pagos de tarjeta de crédito. Esto populariza los servicios bancarios, extendiendo beneficios que sólo estaban al alcance de usuarios de Internet.
Por su parte IXE, que empezó con un servicio de banco a domicilio que permitía a las personas depositar y recibir dinero con sólo una llamada telefónica, puede que no haya sido muy exitosa con ese proyecto, pero sucursales donde se puede tomar un café o un helado, mientras el cliente dispone de una computadora, son verdaderamente de una comodidad extraodinaria, sobre todo si se compara con las extenuantes filas en Bancomer.
Junto con la noticia de la asociación bancaria, en cuyos pormenores no entraremos por ser esta una página dedicada a los servicios que se pueden obtener en la Ciudad de México, hay otra nota que esperamos sea profética, el director del Banco de México, Agustín Cartens, pronostica que habrá nuevamente créditos a las familias. Si estos créditos vienen de una banca vigilada y que paga impuestos, como se supone que ocurrirá con IXE y Banamex, hay esperanzas de un futuro más promisorio.
En contraste, con la permisividad y desatención que hasta ahora ha dado la Secretaría de Hacienda a los usureros, podrían salvarse muchas vidas.
Y es que prácticamente todos hemos visto anuncios en los que se ofrecen fabulosos préstamos, sin revisar el Buró de Crédito. ¿Cuáles son las condiciones? ¿Acaso firmar un seguro de vida a nombre de un desconocido por si le ocurre algo al deudor?
En la Guerra contra el crimen organizado, el gobierno de Felipe Calderón ha dejado completamente desatendido el crimen financiero. La fusión de IXE y Banorte puede representar una esperanza para que el mercado corrija lo que no parece interesarle al Estado.
Y si hasta López Obrador tiene su cuenta para recabar fondos en Banorte, mientras que Bancomer ha sido cuestionado por cancelar unilateralmente otras cuentas, pues que mejor, porque querrá decir que sin importar izquierdas o derechas, tal vez con la única excepción de Luis Pasos, todos estamos de acuerdo en que se deben tomar medidas para devolver el agio a su lugar, como un delito que debe ser pagado con cárcel y no como sucede ahora, con una expansión desmedida de establecimientos.
Notas del editor:
- Este artículo podría salvar vidas. Compártelo con quien creas que está a punto de caer en las garras de la usura, aunque esta venga disfrazada de institución crediticia. Pocos saben cual es la mano que mece el disfraz del compayito.
- Crédito Familiar es el nombre que tomó The Associates, apelación que sonaba a negocio de la mafia de Chicago, pero cuyos intereses son mucho más altos que los que podían cobrar los chicos de Al Capone.
