La gente nunca se equivoca. No acababan de resonar las promesas de representantes del Gobierno del Distrito Federal de que no se tocaría una hoja de los árboles, cuando empezaba a inclinarse la primera palmera a efecto de la brutal maquinaria empleada en Diagonal San Antonio. Luego se rompieron tuberías de agua potable, mientras permanecía grave el trabajador electrocutado por desconocer los planos de las intalaciones subterraneas en la zona.
Ya no se puede hablar de casualidad. Alguien en el GDF, quizá el secretario de Gobierno José Angel Avila está provocando un conflicto por razones económicas o políticas. El PRI es el principal beneficiario sin tener que meter las manos.
Esto motivo la siguiente respuesta a la oficina de Atención Ciudadana del Gobierno del Distrito Federal
C: Villanueva
C. Palma Parga:
Agradezco de antemano el que les hayan comisionado para atender mi queja contra la construcción de un paradero absurdo del metrobús a mitad de la ciudad de México, en un área de riesgo sísmico y donde las vibraciones no sólo pondrán en peligro la supervivencia de palmeras casi centenarias, sino que como ya se ha visto, cimbrará las construcciones y desnivelará el drenaje contribuyendo a que los excusados de esa zona de Narvarte se agreguen a las miasmas pestíferas que ya se respiran en la zona.
Pero no sólo se trata de un problema técnico, sino de una traición, de un funcionario que tiende la mano y ofrece negociar, mientras otro da la señal de adelante, para que maquinaria de una transnacional privada perfore y viole una calle pública para entregarla a los bajos instintos de los concesionarios del metrobus.
Pobrecitos ¿Que importa si la izquierda usa granaderos y desplaza ancianas por la fuerza si con eso le ahorramos unos pesos a los empresarios, que no tendrán que ir hasta el paradero oficial aledaño al Metro Zapata? ¿Qué importa la seguridad de ciclistas y corredores? Cuál es la importancia de privatizar una calle, si sólo se trata de dos carriles y las palmeras no se caerán de inmediato sino dentro meses o el tiempo que tarden en secarse.
Ya estaremos organizando las próximas manifestaciones en la casa de Marcelo Ebrard ya que el jefe del GDF no va a la casa de los afectados en Diagonal San Antonio. No importa que no sepamos la ubicación precisa en el Parque México. Seguro donde no haya limpiaparabrisas, ni apartalugares, ni parquímetros, ni sitios de taxis, ni árboles en peligro. Ahí debe vivir el alcalde más bueno del mundo.
Cordialmente
Ramsés Ancira
Izquierda Verde
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