Pueblo Chico, Infierno Grande
En alusión a los chismes que alcanzan una mayor proporción mientras más pequeña sea una comunidad se acuñó el dicho de "Pueblo Chico, Infierno Grande". La Ciudad de México puede ser gigantesca, pero también hay barrios y colonias en las que aun hoy en día la actividad más "sabrosa"; el "deporte" más practicado es precisamente el Chisme.
Esto no se le escapó a Chava Flores que lo comentó en varias de sus canciones, por ejemplo, en El Bautizo de Cheto:
"Hay que reprieto escuincle/opinaron periodistas que lo fueron a mirar/tiene cara de chinche/ y sacaron hasta fotos del papá y de la mamá/ Hay que rechulo niño/ decían esas criticonas que no mas van a fisgar/ es igualito al último/ aunque diga don Quirino/ se parece a usted, ni hablar".
Sobre el mismo tema, los chismosos, escribió en La Casa de Lupe: "(...) Me fui hasta la cocina, mas pronto me salí,/olía muy mal/ la endina por trapos que hay ahi;/ los platos cochambrosos, (creo que del día anterior) y dicen que la Lupe, le pega a su señor/ por fin llegué a la pieza que sirve pa dormir / la cama no estaba hecha...¡ni quien se va a morir!/ ahí en el burocito un terno y un reloj/ también la veladora a la Virgen del Perdón. /Un chorro de retratos, ropero y tocador/ repleto de menjurjes, pinturas y loción; un kilo de pelucas, postizos por mayor/ razon pa que a la Lupe le digan la colchón".
"Me despedí de Lupe: saludos a Manuel,/besitos para el perro, patadas para él. /Salí de aquella casa sin nada comentar no vaya a creer la Lupe que fui pa creticar".
Desde el principio Salvador Flores compuso canciones jocosas. Algunos de sus primeros títulos: Me muero de hambre, pero de ti me acuerdo, Los tamales de Bruñilda y No vuelvo a pedir prestado son algunos ejemplos, aunque como bien lo saben muchos aficionados a la música popular su primer gran éxito fue cuando Pedro Infante interpretó aquella canción cuya letra y música es bien conocida Peso sobre peso.
"(...) El dinero que yo gano, todititito te lo doy/ te doy peso sobre peso, siempre hasta llegar a dos/ tu no aprecias mis centavos y los gasta que da horror/ yo por eso no soy rico, por ser despilfarrador.
Esto no se le escapó a Chava Flores que lo comentó en varias de sus canciones, por ejemplo, en El Bautizo de Cheto:
"Hay que reprieto escuincle/opinaron periodistas que lo fueron a mirar/tiene cara de chinche/ y sacaron hasta fotos del papá y de la mamá/ Hay que rechulo niño/ decían esas criticonas que no mas van a fisgar/ es igualito al último/ aunque diga don Quirino/ se parece a usted, ni hablar".
Sobre el mismo tema, los chismosos, escribió en La Casa de Lupe: "(...) Me fui hasta la cocina, mas pronto me salí,/olía muy mal/ la endina por trapos que hay ahi;/ los platos cochambrosos, (creo que del día anterior) y dicen que la Lupe, le pega a su señor/ por fin llegué a la pieza que sirve pa dormir / la cama no estaba hecha...¡ni quien se va a morir!/ ahí en el burocito un terno y un reloj/ también la veladora a la Virgen del Perdón. /Un chorro de retratos, ropero y tocador/ repleto de menjurjes, pinturas y loción; un kilo de pelucas, postizos por mayor/ razon pa que a la Lupe le digan la colchón".
"Me despedí de Lupe: saludos a Manuel,/besitos para el perro, patadas para él. /Salí de aquella casa sin nada comentar no vaya a creer la Lupe que fui pa creticar".
Desde el principio Salvador Flores compuso canciones jocosas. Algunos de sus primeros títulos: Me muero de hambre, pero de ti me acuerdo, Los tamales de Bruñilda y No vuelvo a pedir prestado son algunos ejemplos, aunque como bien lo saben muchos aficionados a la música popular su primer gran éxito fue cuando Pedro Infante interpretó aquella canción cuya letra y música es bien conocida Peso sobre peso.
"(...) El dinero que yo gano, todititito te lo doy/ te doy peso sobre peso, siempre hasta llegar a dos/ tu no aprecias mis centavos y los gasta que da horror/ yo por eso no soy rico, por ser despilfarrador.
Sus Grandes Éxitos
Por su parte como intérprete de sus propias canciones Chava tuvo entre sus principales éxitos La Interesada.
"Si yo te bajara el sol/ quemadota que te dabas (habas). Si te bajara la luna/ como diablo las cargabas (habas) Si te bajara una estrella/ vida mía te deslumbrabas/ Mejor no, no te bajo el sol ni la luna ni la estrella/ no seas tan interesada"
Y para continuar con el estilo "romántico" hay que recordar La Taquiza, cuya letra es tan simpática que uno de los mejores interpretes de Chava, Ruben Shwarzman, en lugar de cantarla la declamaba como poesía chusca:
"Pudo más una taquiza que mi más ferviente amor
cuando yo me declaraba te dio un hambre de pavor";
yo te hablaba de bonanza, te empezaba a apantallar
y las tripas de tu panza te empezaban a chillar...
"Si pa' un taco no te alcanza
no salgais a platicar.
Al pasar frente a los tacos yo te daba el corazón,
tu -en lugar de recibirlo- te metiste hasta un rincón.
"Pa' decirte te quiero, ya te tuve que alcanzar;
tu ordenabas al taquero...tres de lengua, pa' empezar
y otros tacos de suadero, seis de bofe y de cuajar.
"Te explique, casi llorando, que te amaba con pasión;
tu le entrabas a los de ojo, tripa gorda y corazón.
"Cuando quise poner fecha pa' la iglesia y pal cevil
te aventaste como flecha al cachete y nenepil...
erutabas satisfecha, yo te hablaba de perfil
"Al seguir con los de oreja, me entró la preocupación;
vino trompa, sesos, buche, los de nana y chicharrón
siguió el cuero a la taquiza y hasta el hígado surgió
y llegó la longaniza la cesina y el riñón.
y al entrarle a la maciza me saliste con que ¡no!
"Al notar que me enojaba, te alcanzaste a refinar,
tres cervezas bien heladas, seis machitos...pa acabar.
cuando al fin vino la cuenta me tuvieron que prestar.
"-Ya sta gueno de botana, ora invitame a cenar.
- Que te mantenga el gobierno...¡que manera de tragar!
Los romances en las canciones de Salvador Flores resultaban poco afortunados; sin embargo el galán urbano "ni suda ni se acongoja", toma las cosas con filosofía y se burla de su despechado amor, como en otra canción que interpretaba con mucho acierto Ruben Shwartzman:
"Ingrata perjida/ tu me estrujates/ toditito el corazón/y yo benévolo/ hablábate de amores/ y decíate mi anémica pasión/ burlabates todita/ de mi ánimo extasiado/ andábates creyendo/ que iriame yo a matar/ pero fallote/ y ecuánime reprocho tu intrínseco deseo/ que indúceme a olvidar/ Salga lo que salgare/ ahora te involucro/ en las sucias maniobrias/ que usastes para mi/ Ingrata méndiga/ palabras no son obras/ ahora tu me sobras y yo te falto a ti".
El lenguaje utilizado en esta canción resulta curioso: por una parte el despechado deforma el idioma al decir "maniobria", "perjida" y acentuar "méndiga" en la primera "e" y por otra parte utiliza palabras que pueden parecer poco comunes en una persona de escasa instrucción, tales como "ecuánime" "intrínseco" e "indúceme", en fin un lenguaje híbrido (que palabra tan dominguera) entre lo rural y lo urbano.
"Si yo te bajara el sol/ quemadota que te dabas (habas). Si te bajara la luna/ como diablo las cargabas (habas) Si te bajara una estrella/ vida mía te deslumbrabas/ Mejor no, no te bajo el sol ni la luna ni la estrella/ no seas tan interesada"
Y para continuar con el estilo "romántico" hay que recordar La Taquiza, cuya letra es tan simpática que uno de los mejores interpretes de Chava, Ruben Shwarzman, en lugar de cantarla la declamaba como poesía chusca:
"Pudo más una taquiza que mi más ferviente amor
cuando yo me declaraba te dio un hambre de pavor";
yo te hablaba de bonanza, te empezaba a apantallar
y las tripas de tu panza te empezaban a chillar...
"Si pa' un taco no te alcanza
no salgais a platicar.
Al pasar frente a los tacos yo te daba el corazón,
tu -en lugar de recibirlo- te metiste hasta un rincón.
"Pa' decirte te quiero, ya te tuve que alcanzar;
tu ordenabas al taquero...tres de lengua, pa' empezar
y otros tacos de suadero, seis de bofe y de cuajar.
"Te explique, casi llorando, que te amaba con pasión;
tu le entrabas a los de ojo, tripa gorda y corazón.
"Cuando quise poner fecha pa' la iglesia y pal cevil
te aventaste como flecha al cachete y nenepil...
erutabas satisfecha, yo te hablaba de perfil
"Al seguir con los de oreja, me entró la preocupación;
vino trompa, sesos, buche, los de nana y chicharrón
siguió el cuero a la taquiza y hasta el hígado surgió
y llegó la longaniza la cesina y el riñón.
y al entrarle a la maciza me saliste con que ¡no!
"Al notar que me enojaba, te alcanzaste a refinar,
tres cervezas bien heladas, seis machitos...pa acabar.
cuando al fin vino la cuenta me tuvieron que prestar.
"-Ya sta gueno de botana, ora invitame a cenar.
- Que te mantenga el gobierno...¡que manera de tragar!
Los romances en las canciones de Salvador Flores resultaban poco afortunados; sin embargo el galán urbano "ni suda ni se acongoja", toma las cosas con filosofía y se burla de su despechado amor, como en otra canción que interpretaba con mucho acierto Ruben Shwartzman:
"Ingrata perjida/ tu me estrujates/ toditito el corazón/y yo benévolo/ hablábate de amores/ y decíate mi anémica pasión/ burlabates todita/ de mi ánimo extasiado/ andábates creyendo/ que iriame yo a matar/ pero fallote/ y ecuánime reprocho tu intrínseco deseo/ que indúceme a olvidar/ Salga lo que salgare/ ahora te involucro/ en las sucias maniobrias/ que usastes para mi/ Ingrata méndiga/ palabras no son obras/ ahora tu me sobras y yo te falto a ti".
El lenguaje utilizado en esta canción resulta curioso: por una parte el despechado deforma el idioma al decir "maniobria", "perjida" y acentuar "méndiga" en la primera "e" y por otra parte utiliza palabras que pueden parecer poco comunes en una persona de escasa instrucción, tales como "ecuánime" "intrínseco" e "indúceme", en fin un lenguaje híbrido (que palabra tan dominguera) entre lo rural y lo urbano.
La Revalorización de Chava
Rubén Shuarzman "desempolvó" las canciones de Chava Flores y prácticamente lo hizo su autor de cabecera, con lo que el mismo alcanzó gran éxito en esos sitios donde se interpretaba el llamado "canto nuevo", en las "Peñas" que antecedieron a los antros y coexistieron en los setentas con las discotecas.
Salvador "Chava" Flores empezó a ser revalorizado por las nuevas generaciones a finales de los años setentas. Se recordó entonces que él era el autor de las canciones que habían alcanzado una gran popularidad entre otras, "El Gato Viudo"
"Cuando la luna/ se pone re grandota/ como una pelotota/ y alumbra el callejón/ se oye el maullido del triste gato viudo/ y su lomo peludo/ se eriza con horror/ pero no falta quien manda un zapatazo/ que salga hecho balazo a quitarle lo chillón/ y en el alero, del místico tejado, el gato se ha quejado cantando esta canción:
"Para curar el mal de amores, dijieron los doitores/ que no había salvación/ ahora me dicen gato viudo/ porque una gata pudo/ quitarme lo chiquion.
Alrededor de 1984, Shwartzman fue invitado a grabar un programa de televisión en el que interpretaría con su muy peculiar estilo las canciones de Flores, sin embargo intempestivamente se presentó un infarto que truncó la vida del cantante.
Pero ya para entonces la gente quería saber más de las canciones "chistosas" y "pegajosas" de ese compositor que reflejaba problemas tan cotidianos para la dificultad para conseguir personal para el servicio doméstico:
"Por 600 pesos que me da asté a la semana/ como criada yo no admito tanta discriminación/; yo jui titulada en las colonias de más fama/ siempre que mi corren me dan recomendación/ Asté por sus jierros quiere coma en la cocina, cuando tengo por costumbre comer en il comedor".
Otro problema de grandes proporciones en la Ciudad fue el de los esposos que les eran infieles a las mujeres con las sirvientas. Así lo contó:
"Ora, hablando de asté/voy contarles mi aventura/ cuando por ciliosa una patrona me corrió/anda por el mundo sin su padre una criatura/ niego su apellido...secreto de profesión. En el trochis mochis de la vida, una si incuentra, con cada canalla de patrón...valgami Dios/ que si una aguanta la patrona nos revienta, pero ha habido casos que...¡hasta corren al patrón!/ Ujuy, yo soy la criada/ soy más mimada que los niños del patrón/ Ujuy, no soy empleada/ Soy di la casa otra siñora del siñor"
Salvador "Chava" Flores empezó a ser revalorizado por las nuevas generaciones a finales de los años setentas. Se recordó entonces que él era el autor de las canciones que habían alcanzado una gran popularidad entre otras, "El Gato Viudo"
"Cuando la luna/ se pone re grandota/ como una pelotota/ y alumbra el callejón/ se oye el maullido del triste gato viudo/ y su lomo peludo/ se eriza con horror/ pero no falta quien manda un zapatazo/ que salga hecho balazo a quitarle lo chillón/ y en el alero, del místico tejado, el gato se ha quejado cantando esta canción:
"Para curar el mal de amores, dijieron los doitores/ que no había salvación/ ahora me dicen gato viudo/ porque una gata pudo/ quitarme lo chiquion.
Alrededor de 1984, Shwartzman fue invitado a grabar un programa de televisión en el que interpretaría con su muy peculiar estilo las canciones de Flores, sin embargo intempestivamente se presentó un infarto que truncó la vida del cantante.
Pero ya para entonces la gente quería saber más de las canciones "chistosas" y "pegajosas" de ese compositor que reflejaba problemas tan cotidianos para la dificultad para conseguir personal para el servicio doméstico:
"Por 600 pesos que me da asté a la semana/ como criada yo no admito tanta discriminación/; yo jui titulada en las colonias de más fama/ siempre que mi corren me dan recomendación/ Asté por sus jierros quiere coma en la cocina, cuando tengo por costumbre comer en il comedor".
Otro problema de grandes proporciones en la Ciudad fue el de los esposos que les eran infieles a las mujeres con las sirvientas. Así lo contó:
"Ora, hablando de asté/voy contarles mi aventura/ cuando por ciliosa una patrona me corrió/anda por el mundo sin su padre una criatura/ niego su apellido...secreto de profesión. En el trochis mochis de la vida, una si incuentra, con cada canalla de patrón...valgami Dios/ que si una aguanta la patrona nos revienta, pero ha habido casos que...¡hasta corren al patrón!/ Ujuy, yo soy la criada/ soy más mimada que los niños del patrón/ Ujuy, no soy empleada/ Soy di la casa otra siñora del siñor"
De costumbrista a folclorista urbano
Salvador Flores ya había sido popular, incluso de una canción suya La Esquina de Mi Barrio se inspiraron para hacer una película en la que el mismo fue contratado como actor compartiendo créditos con el cómico Chicote.
A finales de los setentas "agarro su segundo aire". Ahora ya no se le consideraba como autor de canciones costumbristas sino que se le reclasificó en el género (quizá mas pomposo) de "folclorista urbano".
Se le reconoció nuevamente su talento y la gente nuevamente quiso escucharlo y lo admiró también por su modestia y simpatía aunque ya había perdido aquel "su chorro de voz".
"Yo tenía un chorro de voz/yo era el amo del falsete/ai lara laaai...por el canto me di al cuete y por fumar me dio la tos/ y de aquel chorro de voz/ solo me quedó un chisguete.
El autor resurgió como personaje famoso y se pudo conocer más de su prolífico repertorio en él que se recogían los más simpáticos detalles de la vida urbana, hasta el ambiente de los cines "de piojito" como en Dos horas de balazos:
(...) No duraron los ladrones ni dos horas de balazos/ con tamaños pistolones les ganaron los muchachos/ Tom Mix, Buck Jones, Bill Boyd, Tim Mc Coy.
Al ritmo de vals también dio a conocer algunos de los pormenores de la vida familiar urbana como el simpático cuento de hadas:
"Una vez frente al viejo Castillo (poing poing) que es papa de los niños del seis/ (poing poing poing) nos sentamos a oir cuentos de hadas/ espadazos y brujas también (poing poin poing)/ nos contó que una vez una reina/- su marido chambeaba de Rey- en un cuarto muy triste lloraba, pues la luz les cortaron antier. / Como el rey era pobre ganaba, treinta míseros pesos al mes, por supuesto que no le alcanzaba, para darse una vida de rey (...)
A finales de los setentas "agarro su segundo aire". Ahora ya no se le consideraba como autor de canciones costumbristas sino que se le reclasificó en el género (quizá mas pomposo) de "folclorista urbano".
Se le reconoció nuevamente su talento y la gente nuevamente quiso escucharlo y lo admiró también por su modestia y simpatía aunque ya había perdido aquel "su chorro de voz".
"Yo tenía un chorro de voz/yo era el amo del falsete/ai lara laaai...por el canto me di al cuete y por fumar me dio la tos/ y de aquel chorro de voz/ solo me quedó un chisguete.
El autor resurgió como personaje famoso y se pudo conocer más de su prolífico repertorio en él que se recogían los más simpáticos detalles de la vida urbana, hasta el ambiente de los cines "de piojito" como en Dos horas de balazos:
(...) No duraron los ladrones ni dos horas de balazos/ con tamaños pistolones les ganaron los muchachos/ Tom Mix, Buck Jones, Bill Boyd, Tim Mc Coy.
Al ritmo de vals también dio a conocer algunos de los pormenores de la vida familiar urbana como el simpático cuento de hadas:
"Una vez frente al viejo Castillo (poing poing) que es papa de los niños del seis/ (poing poing poing) nos sentamos a oir cuentos de hadas/ espadazos y brujas también (poing poin poing)/ nos contó que una vez una reina/- su marido chambeaba de Rey- en un cuarto muy triste lloraba, pues la luz les cortaron antier. / Como el rey era pobre ganaba, treinta míseros pesos al mes, por supuesto que no le alcanzaba, para darse una vida de rey (...)
Desde el Mercado
Salvador Flores se había convertido en una persona del pueblo que había conquistado el poder de los medios de comunicación.
El Instituto Nacional del Consumidor lo consideraba el personaje idóneo para dar mensajes de economía familiar y lo contrató para un programa que fue modelo pese a su bajísimo presupuesto: Desde el Mercado. La presencia de Chava Flores bastaba para hacerlo simpático y entretenido.
En 1986 Salvador Flores decide buscar aires más limpios a los del Distrito Federal. tal vez por problemas de salud o quizás vez para recuperar la inspiración en el ambiente de una ciudad en crecimiento, eligió Morelia.
De todas maneras venía frecuentemente a la Ciudad de México para cumplir con compromisos de trabajo, Aquí falleció un Sábado, Distrito Federal, en vísperas de celebrar su onomástico.
Sus canciones pueden considerarse como clásicas y son excelente testimonio de una forma de vida que poco a poco se transforma, si bien no se pierden costumbres como las reseñadas en A que le tiras cuando sueñas mexicano/ a hacerte rico en loterías con un millón/ mejor trabaja y alevantate temprano/ con sueños verdes solo pierdes el camión (...)
El repertorio de Chava Flores, es de más de 300 canciones, la mayoría chuscas, otras sencillamente sobrias y que muestran enamoramiento por la Ciudad como En México... vive la gente/ que lucha y que siente/ que lo ara mejor/ en México el hombre es hermano, se da al ser humano/ un trato de honor
Creo, y esta es una opinión muy personal que los compositores servimos para brindar nuestros sueños a las personas que no saben soñar, para otorgar un poco de espíritu a los que anteponen al suyo mezquinos intereses, para darle a la vida un pequeño toque de nuestro propio sentimiento. La persona que canta no es una persona que llora ni guarda tristezas. cuando un pueblo canta, el espíritu se llena de paz y esperanza. música y canciones surgen donde hay alegría y si hay alguna tristeza, también surgen para evocar recuerdos gratos, sueños pasados, sueños muertos, que vuelven a la vida gracias a la magia de una canción. trabajar en esto no es cosa fácil aun cuando se tiene conciencia de las vicisitudes. "Un compositor debe tener sentimiento para palpar todo esto, y valor para seguir adelante, y si su esfuerzo no se valora aun asi debe hallar fuerzas en su propia desilusion porque esto en si ya tiene un enorme valor, un valor incalculable: de ella nacen los sueños nuevos y quizá estos sean mejores sueños."
El Instituto Nacional del Consumidor lo consideraba el personaje idóneo para dar mensajes de economía familiar y lo contrató para un programa que fue modelo pese a su bajísimo presupuesto: Desde el Mercado. La presencia de Chava Flores bastaba para hacerlo simpático y entretenido.
En 1986 Salvador Flores decide buscar aires más limpios a los del Distrito Federal. tal vez por problemas de salud o quizás vez para recuperar la inspiración en el ambiente de una ciudad en crecimiento, eligió Morelia.
De todas maneras venía frecuentemente a la Ciudad de México para cumplir con compromisos de trabajo, Aquí falleció un Sábado, Distrito Federal, en vísperas de celebrar su onomástico.
Sus canciones pueden considerarse como clásicas y son excelente testimonio de una forma de vida que poco a poco se transforma, si bien no se pierden costumbres como las reseñadas en A que le tiras cuando sueñas mexicano/ a hacerte rico en loterías con un millón/ mejor trabaja y alevantate temprano/ con sueños verdes solo pierdes el camión (...)
El repertorio de Chava Flores, es de más de 300 canciones, la mayoría chuscas, otras sencillamente sobrias y que muestran enamoramiento por la Ciudad como En México... vive la gente/ que lucha y que siente/ que lo ara mejor/ en México el hombre es hermano, se da al ser humano/ un trato de honor
Un adiós con sus propias palabras
Salvador "Chava flores" fue un hombre que vivió con entusiasmo y que vio las cosas con humor. El definió así su vida profesional:Creo, y esta es una opinión muy personal que los compositores servimos para brindar nuestros sueños a las personas que no saben soñar, para otorgar un poco de espíritu a los que anteponen al suyo mezquinos intereses, para darle a la vida un pequeño toque de nuestro propio sentimiento. La persona que canta no es una persona que llora ni guarda tristezas. cuando un pueblo canta, el espíritu se llena de paz y esperanza. música y canciones surgen donde hay alegría y si hay alguna tristeza, también surgen para evocar recuerdos gratos, sueños pasados, sueños muertos, que vuelven a la vida gracias a la magia de una canción. trabajar en esto no es cosa fácil aun cuando se tiene conciencia de las vicisitudes. "Un compositor debe tener sentimiento para palpar todo esto, y valor para seguir adelante, y si su esfuerzo no se valora aun asi debe hallar fuerzas en su propia desilusion porque esto en si ya tiene un enorme valor, un valor incalculable: de ella nacen los sueños nuevos y quizá estos sean mejores sueños."
"¿Para que sirven los compositores?
¡para darle sabor al caldo y...NADA MAS!
SALVADOR FLORES RIVERA
¡para darle sabor al caldo y...NADA MAS!
SALVADOR FLORES RIVERA
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