Estatua para Olof Palme, “visionario intachable”
Doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa. Jefe de Gobierno del Distrito Federal. El motivo de estas líneas es proponerle que debido a la polémica que ha desatado el monumento al fundador de Azerbaiyán Heydar Aliyev en la principal avenida de la ciudad, este espacio se le dedique a un estadista que a través de su vida fue un ejemplo de solidaridad Internacional, el político que se opuso al apartheid en Sudáfrica, el mismo que ordenó abrir las puertas de la embajada de Suecia para salvar de la tortura o la muerte a ciudadanos chilenos cuando el 11 de septiembre de 1973 se dio el golpe de Estado en la Republica de Chile. Quien con todo valor civil enfrentó diplomáticamente a quienes invadieron Vietnam afirmando que la democracia no puede ser bienvenida si pretende imponerse a sangre y fuego.
Me refiero a Olof Palme, el estadista que con profunda visión avisó que en menos de 30 años el mundo sería más violento, el abismo entre pobres y ricos se profundizaría, el hambre se extendería, el consumo de drogas aumentaría si las políticas neoliberales se imponen, porque este sistema esta basado en el egoísmo.
Es Olof Palme quien como primer ministro de la nación que históricamente tenía el mejor índice de desarrollo humano, se opuso inteligentemente a la presión que en su momento ejercieron voceros del neoliberalismo para deshacer el Estado de bienestar social alegando que la intervención del Estado quitaba libertad. Él respondió que ninguna mujer u hombre es libre sin un piso de salud, educación, certidumbre económica y seguridad jurídica y es el Estado la única entidad que así puede garantizarlo.
Cuando en el discurso del llamado neoliberalismo se decía que hay que subir los impuestos porque no se vale gobierno pobre, Olof Palme contestó que lo que no se vale es que la opulencia quede en un reducido sector de lo privado y la miseria se traslade a lo público y les recordó que los impuestos que se maldicen de joven son los mismos que se bendicen de viejo.
Olof Palme fue asesinado el 28 de febrero de 1986 cuando salía del cine con su esposa, sin guardia alguno como lo acostumbraba, su calidad moral fue considerada como un peligro para los intereses del gran capital y su idealismo lo pagó con la vida.
¿No cree usted que un hombre con estas características merece de mayor manera estar en la avenida principal de la capital de la república?
Actualmente tiene un pequeño monumento en un escondido jardín de la colonia Cuauhtémoc, quien esto escribe considera que Olof Palme fue un visionario intachable, un modelo de vida y su presencia en un monumento como el que está en la Avenida de la Amistad sería ejemplar ahora que el modelo neoliberal ha generado tan graves crisis.
Nota del Editor: A propósito. Que esto sirva para maldecir también la política sueca actual que se alía a agentes de la CIA para tratar de censurar la información de Wikileaks y mantiene preso a Julian Assange por denunciar crímenes de militares estadounidenses contra civiles.
