Galeano, otra vez entre nosotros
Invitado por la Fundación Lázaro Cárdenas-Amalia Solórzano, Siglo XXI Editores, la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección de Literatura de la UNAM, el escritor uruguayo Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) regresará al campus universitario para encontrarse con sus lectores el próximo lunes 5 de noviembre, a las 18:00 horas, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.
El autor de Las venas abiertas de América Latina viene a México a recibir el Premio Amalia Solórzano que le entregará la mencionada fundación, como lo hará también con la antropóloga y activista mexicana Martha Lamas, por la labor destacada de ambos a favor de la independencia política y la defensa de los derechos humanos.
En este nuevo encuentro con los universitarios, Galeano presentará su más reciente libro: Los hijos de los días (Siglo XXI, 2012), que apareció simultáneamente en Argentina, España y México. El libro reúne 366 historias, una para cada día del año, donde el autor capta instantáneas que reflejan la vida de hombres y mujeres célebres o anónimos. Hechos sorprendentes o curiosos, situados en diversas épocas y lugares, que muestran las fragilidades de personajes conocidos y la grandeza de los ignorados.
Se trata de una obra que se convierte en un calendario originalísimo, capaz de revelar todo lo que esconde la sucesión previsible de los días.
La tarde de su regreso a la UNAM, los asistentes podrán escuchar a un luchador incansable por la soberanía nacional, la democracia y la libertad; a un autor que transita entre el periodismo, el ensayo y la narrativa; a un cronista de su tiempo, certero y valiente, que ha retratado con agudeza la sociedad contemporánea.
También escucharán a un autor que tiene el don de alumbrar lo cotidiano y elevarlo a un plano sublime, así como hacer reflexionar al lector en temas como el racismo, la religión, el machismo, la organización internacional del mercado, la división del trabajo o la democracia.
Recolector de voces del alma y de la calle
Eduardo Galeano vivió exiliado, desde principios de 1973, en Argentina y luego en la costa catalana de España. A principios de 1985 regresó a Montevideo donde vive actualmente. Es autor de varios libros traducidos a numerosas lenguas donde el autor viola las fronteras que separan los géneros literarios y recoge las voces del alma y de la calle.
A lo largo de su vida, Eduardo Galeano, autor cuya obra inspiró canciones a Joan Manuel Serrat, realizó todo tipo de trabajos: fue mensajero y dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América.
Como redactor en jefe de la prestigiosa revista Marcha (1960-64) dio cobijo a las voces más interesantes de las letras uruguayas. Exiliado en Argentina, dirigió la revista literaria Crisis, en la que también destacó la labor del poeta Juan Gelman. En 1975 se instaló en España para publicar en revistas de aquel país. Desde ahí colaboró con una radio alemana y un canal de televisión mexicano.
Sus primeros escritos fueron reportajes de corte político. Tanto el reportaje China (1964) como Crónica de un desafío, del mismo año, o Guatemala, un país ocupado (1967) reflejan una redacción de urgencia, de denuncia, que retrata la cotidianeidad de unos tiempos difíciles con una escritura situada siempre en primera línea de los hechos. Las venas abiertas de América Latina (1971) es una de sus obras más populares y ha sido traducida a dieciocho idiomas.
Junto al Galeano periodista empieza a aparecer el Galeano narrador que prolonga en sus obras su visión de América Latina. De la novela corta Los días siguientes (1963) a los relatos contenidos en Vagamundo (1973) pasan diez años pero se mantiene una misma percepción de las cosas, la cual continúa en La canción de nosotros que mereció el premio Casa de las Américas de 1975.
En Galeano el contexto político y social no puede eludirse y es el marco central en el que transitan sus historias: Días y noches de amor y de guerra (1978) donde hace alusión a los difíciles días de la dictadura en Argentina y Uruguay. En Memoria del fuego, Galeano lleva a cabo una recuperación del pasado indigenista. Esta obra narra la odisea de las dos Américas centrándose en los hechos más cotidianos, componiendo una trilogía febril e incisiva, apoyada en la rigurosidad de las fuentes y en la que se entrecruzan crónicas históricas con pinceladas del presente, siempre en busca de un futuro más justo.
Memoria del fuego está estructurada en torno a pequeñas vivencias cotidianas, lugar donde encuentra Galeano la verdadera grandeza del ser humano. La intrahistoria es el universo en el que caminan las obras del escritor uruguayo, al margen de grandes gestas y de sucesos grandilocuentes, que se apartan del hombre de a pie y del verdadero devenir de los acontecimientos históricos. Son, en palabras de Galeano, historias pequeñas, pero no minimalistas.
Sobre su trilogía histórica integrada por Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986) el periodista italiano Gianni Miná expresó que es una voz incisiva y militante que trata de impedir que se olvide la tragedia que asuela a quienes viven en el más completo subdesarrollo.
Joan Manuel Serrat toma prestado un fragmento de una de estas historias de Memoria del fuego para ilustrar a modo de presentación en sus recitales el tema "Che Pykasumi", que el cantautor interpreta en lengua guaraní.
De regreso a Montevideo, Galeano escribe El libro de los abrazos, de contenido más sutil y poético. El escritor expresa: "Creo que un autor al escribir abraza a los demás. Y éste es un libro sobre los vínculos con los demás, los nexos que la memoria ha conservado, vínculos de amor, solidaridad. Historias verdaderas vividas por mí y por mis amigos, y como mi memoria está llena de tantas personas, es al mismo tiempo un libro de ‘muchos'... Es un equívoco que ha fragmentado los lazos de solidaridad, que ha condenado a este mundo de finales de siglo a tener hambre de abrazos, a padecer de soledad, el peor tipo de soledad: la soledad en compañía. Es el mismo proceso que se manifiesta con la pobreza".
El relato La noche de este libro, le inspiró a Serrat su canción Secreta mujer, que formó parte del álbum Sombras de la China (1998). Galeano publica en 1992 Ser como ellos y otros artículos y, un año después, Las palabras andantes, una recopilación de cuentos y reflexiones ilustrados por el artista brasileño José Francisco Borges.
El propósito de Galeano en los años 90 sigue siendo el mismo que le había impulsado en décadas anteriores: palpar la realidad y luego derramarla en un libro. Como respiro, muestra su pasión por el fútbol y lo reivindica desde la literatura en un libro titulado El fútbol a sol y sombra. En 1998 Galeano ofrece en Patas arriba. La escuela del mundo al revés, otro libro de denuncia.
Galeano fue premiado en dos ocasiones por la Casa de las Américas y por el Ministerio de Cultura del Uruguay. Recibió el American Book Award de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, por su trilogía Memoria del Fuego. Fue el primer escritor galardonado con el premio Aloa, creado por los editores de Dinamarca, y con el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan.
La editorial Siglo XXI publica la obra completa de Galeano: Las venas abiertas de América Latina, Nosotros decimos no, Vagamundo, La canción de nosotros, Días y noches de amor y de guerra, Ser como ellos, la trilogía Memoria del fuego, El libro de los abrazos, Las palabras andantes, El fútbol a sol y sombra, Patas arriba, Bocas del tiempo, Espejos y el que ahora presentaremos, Los hijos de los días.
El escritor uruguayo se encontrará con sus lectores en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, el próximo lunes 5 de noviembre.
El autor de Las venas abiertas de América Latina viene a México a recibir el Premio Amalia Solórzano que le entregará la mencionada fundación, como lo hará también con la antropóloga y activista mexicana Martha Lamas, por la labor destacada de ambos a favor de la independencia política y la defensa de los derechos humanos.
En este nuevo encuentro con los universitarios, Galeano presentará su más reciente libro: Los hijos de los días (Siglo XXI, 2012), que apareció simultáneamente en Argentina, España y México. El libro reúne 366 historias, una para cada día del año, donde el autor capta instantáneas que reflejan la vida de hombres y mujeres célebres o anónimos. Hechos sorprendentes o curiosos, situados en diversas épocas y lugares, que muestran las fragilidades de personajes conocidos y la grandeza de los ignorados.
Se trata de una obra que se convierte en un calendario originalísimo, capaz de revelar todo lo que esconde la sucesión previsible de los días.
La tarde de su regreso a la UNAM, los asistentes podrán escuchar a un luchador incansable por la soberanía nacional, la democracia y la libertad; a un autor que transita entre el periodismo, el ensayo y la narrativa; a un cronista de su tiempo, certero y valiente, que ha retratado con agudeza la sociedad contemporánea.
También escucharán a un autor que tiene el don de alumbrar lo cotidiano y elevarlo a un plano sublime, así como hacer reflexionar al lector en temas como el racismo, la religión, el machismo, la organización internacional del mercado, la división del trabajo o la democracia.
Recolector de voces del alma y de la calle
Eduardo Galeano vivió exiliado, desde principios de 1973, en Argentina y luego en la costa catalana de España. A principios de 1985 regresó a Montevideo donde vive actualmente. Es autor de varios libros traducidos a numerosas lenguas donde el autor viola las fronteras que separan los géneros literarios y recoge las voces del alma y de la calle.
A lo largo de su vida, Eduardo Galeano, autor cuya obra inspiró canciones a Joan Manuel Serrat, realizó todo tipo de trabajos: fue mensajero y dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor y peregrino por los caminos de América.
Como redactor en jefe de la prestigiosa revista Marcha (1960-64) dio cobijo a las voces más interesantes de las letras uruguayas. Exiliado en Argentina, dirigió la revista literaria Crisis, en la que también destacó la labor del poeta Juan Gelman. En 1975 se instaló en España para publicar en revistas de aquel país. Desde ahí colaboró con una radio alemana y un canal de televisión mexicano.
Sus primeros escritos fueron reportajes de corte político. Tanto el reportaje China (1964) como Crónica de un desafío, del mismo año, o Guatemala, un país ocupado (1967) reflejan una redacción de urgencia, de denuncia, que retrata la cotidianeidad de unos tiempos difíciles con una escritura situada siempre en primera línea de los hechos. Las venas abiertas de América Latina (1971) es una de sus obras más populares y ha sido traducida a dieciocho idiomas.
Junto al Galeano periodista empieza a aparecer el Galeano narrador que prolonga en sus obras su visión de América Latina. De la novela corta Los días siguientes (1963) a los relatos contenidos en Vagamundo (1973) pasan diez años pero se mantiene una misma percepción de las cosas, la cual continúa en La canción de nosotros que mereció el premio Casa de las Américas de 1975.
En Galeano el contexto político y social no puede eludirse y es el marco central en el que transitan sus historias: Días y noches de amor y de guerra (1978) donde hace alusión a los difíciles días de la dictadura en Argentina y Uruguay. En Memoria del fuego, Galeano lleva a cabo una recuperación del pasado indigenista. Esta obra narra la odisea de las dos Américas centrándose en los hechos más cotidianos, componiendo una trilogía febril e incisiva, apoyada en la rigurosidad de las fuentes y en la que se entrecruzan crónicas históricas con pinceladas del presente, siempre en busca de un futuro más justo.
Memoria del fuego está estructurada en torno a pequeñas vivencias cotidianas, lugar donde encuentra Galeano la verdadera grandeza del ser humano. La intrahistoria es el universo en el que caminan las obras del escritor uruguayo, al margen de grandes gestas y de sucesos grandilocuentes, que se apartan del hombre de a pie y del verdadero devenir de los acontecimientos históricos. Son, en palabras de Galeano, historias pequeñas, pero no minimalistas.
Sobre su trilogía histórica integrada por Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986) el periodista italiano Gianni Miná expresó que es una voz incisiva y militante que trata de impedir que se olvide la tragedia que asuela a quienes viven en el más completo subdesarrollo.
Joan Manuel Serrat toma prestado un fragmento de una de estas historias de Memoria del fuego para ilustrar a modo de presentación en sus recitales el tema "Che Pykasumi", que el cantautor interpreta en lengua guaraní.
De regreso a Montevideo, Galeano escribe El libro de los abrazos, de contenido más sutil y poético. El escritor expresa: "Creo que un autor al escribir abraza a los demás. Y éste es un libro sobre los vínculos con los demás, los nexos que la memoria ha conservado, vínculos de amor, solidaridad. Historias verdaderas vividas por mí y por mis amigos, y como mi memoria está llena de tantas personas, es al mismo tiempo un libro de ‘muchos'... Es un equívoco que ha fragmentado los lazos de solidaridad, que ha condenado a este mundo de finales de siglo a tener hambre de abrazos, a padecer de soledad, el peor tipo de soledad: la soledad en compañía. Es el mismo proceso que se manifiesta con la pobreza".
El relato La noche de este libro, le inspiró a Serrat su canción Secreta mujer, que formó parte del álbum Sombras de la China (1998). Galeano publica en 1992 Ser como ellos y otros artículos y, un año después, Las palabras andantes, una recopilación de cuentos y reflexiones ilustrados por el artista brasileño José Francisco Borges.
El propósito de Galeano en los años 90 sigue siendo el mismo que le había impulsado en décadas anteriores: palpar la realidad y luego derramarla en un libro. Como respiro, muestra su pasión por el fútbol y lo reivindica desde la literatura en un libro titulado El fútbol a sol y sombra. En 1998 Galeano ofrece en Patas arriba. La escuela del mundo al revés, otro libro de denuncia.
Galeano fue premiado en dos ocasiones por la Casa de las Américas y por el Ministerio de Cultura del Uruguay. Recibió el American Book Award de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, por su trilogía Memoria del Fuego. Fue el primer escritor galardonado con el premio Aloa, creado por los editores de Dinamarca, y con el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan.
La editorial Siglo XXI publica la obra completa de Galeano: Las venas abiertas de América Latina, Nosotros decimos no, Vagamundo, La canción de nosotros, Días y noches de amor y de guerra, Ser como ellos, la trilogía Memoria del fuego, El libro de los abrazos, Las palabras andantes, El fútbol a sol y sombra, Patas arriba, Bocas del tiempo, Espejos y el que ahora presentaremos, Los hijos de los días.
El escritor uruguayo se encontrará con sus lectores en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, el próximo lunes 5 de noviembre.
Estela Alcántara