Si quieres decidir entre películas u obras de teatro que te interesan te invito a confirmar tu decisión mirando mis recomendaciones.
La primera fotografía es del actor Daniel Radcliffe en una escena de Equss. El desnudo en Harry Potter 7 es mucho más sutil; la segunda imagen es uno de los momentos más representativos de la cinta basada en el libro de JK Rowlling, con el trío de protagonistas,
En la séptima película de Harry Potter menguan los claros y crecen los obscuros, tiene tanta magia como cualquiera de las anteriores pero mucho menos encanto, los temibles personajes como Severus apenas aparecen y se acabó el aprendizaje, es tiempo de enfrentar el "mundo real".
Si es buena o mala es subjetivo, definitivamente es más diferente que parecida.
David Yates, es el director que cierra la serie cinematográfica que marcó el inicio del siglo XXI, es el único que lo hace con el mismo libro ya que Chris Columbus trabajó con La Piedra Filosofal y La Cámara de los Secretos.
Yates, quien se define como admirador de David Lean, finalmente es responsable de tres películas, las dos que terminan con la serie y La Orden del Fenix, quizá la mejor de todas por el espíritu de equipo que transmite.
Quien busque el encanto y la gracia de las películas anteriores puede resultar muy decepcionado con la desolación, amargura y tristeza que ahora viven los personajes la mayor parte del tiempo. ¿Como podría ser congruentede otra manera si en una de las escenas Ron verá en un abrazo desnudo a Hermione y Harry?
Hay momentos en que la belleza de la fotografía recuerda a las películas de Theo Angelopolus, quien como sabrán los conocedores filma tragedias griegas más que comedias.
Pareciera que esta vez los personajes incidentales son menos importantes que nunca. Apenas unos segundos, aunque trascendentales para ver a los padres de Hermione, unos cuantos minutos para Draco Malfoy, ya no hay profesores Dumbledore ni padrinos mágicos que regalen escobas voladoras. Los jóvenes están sin protección alguna y el fascismo, discriminación y nazismo representados por la profesora Dolores Umbridge están en su apogeo y sin ninguna esperanza de ser vencidos.
No es difícil entonces entender que la película pueda ser abominada por muchos padres que no encontrarán la magia e inspiración que a ellos les brindó esta cinta cuando eran niños o adolescentes, o las críticas destructivas de aficionados y profesionales.
Como sea, el director necesitaba tiempo para mostrar la maldad y se lo tomó. Habrá que esperar a mediados del 2011 para que el bien vuelva a los personajes de Howart y renazca la esperanza en un mundo mejor, cuando ya inicie formalmente la segunda década del Siglo XXI.
Esta primera parte de Harry Potter 7, representa demasiado bien el sentir de muchos jóvenes de esta generación, actuando más por inercia que por convicción, desencantados y sin esperanzas, abandonados por los adultos que están demasiado ocupados en sus propias batallas, como el papá de la adorable Luna Lovegood. Bueno, es tan desoladora que ni la Navidad es ocasión propicia para los buenos espíritus, sino para panteones y cuerpos poseídos.
Una cosa es segura, muchos que vayan al cine sólo a comer palomitas, si gustan de Harry Potter 7, estarán ya preparados para ver cine de arte o cine de autor y entrarán a una nueva categoría de la cinefilia.
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