Un reportaje periodístico, elaborado a partir de entrevistas, referencias a páginas de Internet, documentales y la experiencia del propio autor, Federico Campbell Peña, tanto en su carácter de periodista como de activista por la paz, alcanzó la categoría de libro con el título La carroza negra de Bush.
Es una parte de la historia de la guerra en Irak, a partir del enfoque de los objetores de conciencia, de familiares de jóvenes muertos, particularmente latinoamericanos y mexicanos.
Es la historia de soldados que consideran que su cobardía no fue haber decidido dejar de participar en una guerra desproporcionada e injusta, basada en contratos del Pentágono a empresas cuyo negocio es administrar contratos de mercenarios, sino el haber aceptado enrolarse con la promesa de estudios universitarios o de regularizar la situación migratoria de ellos mismos o de sus familiares en los Estados Unidos.
"Fui un cobarde no por dejar la guerra, sino por ser parte de ella en primer lugar", es una de las frases que sintetiza el espíritu de esta obra.
La carroza negra de Bush tiene en su reparto de personajes a Cindy Sheehan, Fernando Suárez del Solar y Susana Aguayo, progenitores los dos primeros de soldados muertos y la tercera, protagonista de un intenso trabajo diplomático para convencer de que no tenía ningún sentido tener en filas a un soldado que se negaba a cargar de balas sus metralletas, porque no veía ninguna justificación para matar.
Es un reportaje a la memoria de Alexander Arredondo, José Ángel Morales Garibay y Jesús Alberto Suárez del Solar. Por lo menos de este último hay pruebas de que no solo murió en el servicio de un ejército que lo discriminaba, sino que intentó hacer parecer su muerte como resultado de un enfrentamiento con el "enemigo", cuando en realidad fueron bombas estadounidenses las que lo destrozaron.
Es la historia de éxito de Jen Hogg., Kile Snyder, Katherine Jashinski y Ehren Watada, entre otros personajes que se negaron a seguir sirviendo en una guerra injusta y son el estandarte de movimientos antibélicos.
En las páginas de La carroza negra de Bush, Campbell Peña sobrepone su oficio periodístico a su activismo por la paz y evita las consideraciones personales. Le basta seleccionar fuentes como Democracy Now, www.codepink4peace.org, www.aguayodefense.org o estadísticas reportadas por agencias internacionales de noticias como AP y Reuters para informarnos y convencernos de que por mucho que se les adorne, las guerras sólo destruyen.
Otro de los enfoques destacados en el libro, aunque en la primera edición no se presenta la traducción de los documentos en inglés, tiene que ver con las limitaciones periodísticas para reflejar la realidad de la guerra: la censura que impide ver los cuerpos destrozados de los muertos o los rostros desfigurados de los sobrevivientes.
La carroza negra de Bush es un libro que cumple con el aforismo Si lo bueno es breve, dos veces bueno. Se requieren muy pocas horas para dar lectura a las 82 páginas de texto efectivo. No hay adornos literarios, descripción de ambientes o consagraciones personales, sólo datos.
La presentación en la Ciudad de México tuvo lugar el 12 de diciembre de 2009 y continuará por una docena de ciudades mexicanas y de los Estados Unidos. Para obtener una copia de la edición de autor puede contactar en fueratropasdeirak@yahoo.com.mx
Es una parte de la historia de la guerra en Irak, a partir del enfoque de los objetores de conciencia, de familiares de jóvenes muertos, particularmente latinoamericanos y mexicanos.
Es la historia de soldados que consideran que su cobardía no fue haber decidido dejar de participar en una guerra desproporcionada e injusta, basada en contratos del Pentágono a empresas cuyo negocio es administrar contratos de mercenarios, sino el haber aceptado enrolarse con la promesa de estudios universitarios o de regularizar la situación migratoria de ellos mismos o de sus familiares en los Estados Unidos.
"Fui un cobarde no por dejar la guerra, sino por ser parte de ella en primer lugar", es una de las frases que sintetiza el espíritu de esta obra.
La carroza negra de Bush tiene en su reparto de personajes a Cindy Sheehan, Fernando Suárez del Solar y Susana Aguayo, progenitores los dos primeros de soldados muertos y la tercera, protagonista de un intenso trabajo diplomático para convencer de que no tenía ningún sentido tener en filas a un soldado que se negaba a cargar de balas sus metralletas, porque no veía ninguna justificación para matar.
Es un reportaje a la memoria de Alexander Arredondo, José Ángel Morales Garibay y Jesús Alberto Suárez del Solar. Por lo menos de este último hay pruebas de que no solo murió en el servicio de un ejército que lo discriminaba, sino que intentó hacer parecer su muerte como resultado de un enfrentamiento con el "enemigo", cuando en realidad fueron bombas estadounidenses las que lo destrozaron.
Es la historia de éxito de Jen Hogg., Kile Snyder, Katherine Jashinski y Ehren Watada, entre otros personajes que se negaron a seguir sirviendo en una guerra injusta y son el estandarte de movimientos antibélicos.
En las páginas de La carroza negra de Bush, Campbell Peña sobrepone su oficio periodístico a su activismo por la paz y evita las consideraciones personales. Le basta seleccionar fuentes como Democracy Now, www.codepink4peace.org, www.aguayodefense.org o estadísticas reportadas por agencias internacionales de noticias como AP y Reuters para informarnos y convencernos de que por mucho que se les adorne, las guerras sólo destruyen.
Otro de los enfoques destacados en el libro, aunque en la primera edición no se presenta la traducción de los documentos en inglés, tiene que ver con las limitaciones periodísticas para reflejar la realidad de la guerra: la censura que impide ver los cuerpos destrozados de los muertos o los rostros desfigurados de los sobrevivientes.
La carroza negra de Bush es un libro que cumple con el aforismo Si lo bueno es breve, dos veces bueno. Se requieren muy pocas horas para dar lectura a las 82 páginas de texto efectivo. No hay adornos literarios, descripción de ambientes o consagraciones personales, sólo datos.
La presentación en la Ciudad de México tuvo lugar el 12 de diciembre de 2009 y continuará por una docena de ciudades mexicanas y de los Estados Unidos. Para obtener una copia de la edición de autor puede contactar en fueratropasdeirak@yahoo.com.mx
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