Por
Juan Manuel Carrillo Flores
24/12/12
De
manera sigilosa y sin consultar a nadie, a pesar de que Miguel Ángel Mancera se
comprometió a gobernar al lado de la gente, el Gobierno de la Ciudad de México
le hizo un nuevo regalo al propietario de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego.
De
la noche a la mañana y sin decir agua va, los vecinos de Azcapotzalco nos
enteramos que la estación Ferrería del Metro cambió de nombre por el de “Arena
Ciudad de México”, nombre que fue colocado en lo alto de unos postes que lucen relucientes
al pie las siglas del Sistema de Transporte Colectivo (STC-Metro).
Esto
tal y como ayer lo hicieran Vicente Fox, que le dio luz verde al prominente
empresario mueblero de los “abonos chiquitos” para apoderarse de Canal 40,
hurto que consolidó bajo la complacencia absoluta de Felipe Calderón, y después
Marcelo Ebrard le regalara al dueño de TV Simi un terreno propiedad del
gobierno capitalino ubicado en lo que fuera el rastro de Ferrería, para
construir ahí un centro de espectáculos muy a su estilo.
Si
bien el Metro ha sido congruente durante décadas con los nombres que pone a sus
estaciones, casi siempre con profundo arraigo popular, y en algunos casos los
ha cambiado bajo razones entendibles, el cambio de nombre al Metro Ferrería no
se justifica de ninguna manera. Por cierto, la modificación aún no aparece en
la página web oficial del STC.
¿Por
qué cambiar la imagen de “La Vaquita”, como muchos usuarios del Metro le dicen,
por un mamotreto que no se sabe si es una pila de libros o una caja de huevo
embrocada? Porque no es otra cosa esa Simi-Arena mal llamada de la Ciudad de
México, construida sin el mínimo gusto arquitectónico.
¿Será
acaso un garlito publicitario para llevar publico a un foro en el que a veces
no se paran ni las moscas? ¿O será que los nombres de las estaciones a partir
de ahora se designarán bajo criterios empresariales, de compadrazgo o como
agradecimiento al apoyo mediático a la campaña del actual jefe de gobierno
capitalino?
De
ser así, bien podríamos esperar que el día menos pensado la estación Universidad
se llame TV Azteca, Balderas cambie a Televisa, y, ya picados, la Salto del
Agua cambie por el del Savoy y a la Garibali le pongan el nombre del cabaret
Bombay, finalmente estos tugurios se encuentran a sólo unos pasos de ambas
estaciones.