En la quinta película de Harry Potter las rivalidades estudiantiles no se resuelven en amables torneos deportivos.
Cuando seleccionaron a los actores que tendrían los papeles protagónicos de la serie Harry Potter, los tres tenían 11 años de edad. Desde entonces se sabía que cada aventura tendría lugar en cada grado escolar en la escuela de Howarts; pero en el mundo real las cosas no son tan sencillas como en el mundo mágico. Resultó imposible que Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grint continuaran sus estudios y filmaran una película por año, así que en realidad tienen dos años más que los papeles que interpretan.
Imelda Staunton ya había hecho el papel de una maestra arribista, manipuladora y odiosa, capaz de cualquier abyección con tal de conservarse en el poder, cuando interpretó a Margaret Campbell y se enfrentó a la maestra de literatura Erin Gruwell (Hillary Swank) en Escritores de la Libertad. Esta vez, sin embargo, supera todos los límites de lo que se puede considerar como una maestra odiosa.
En este papel Imelda Staunton resulta tanto o más cruel que Lord Voldemort, el asesino de los padres de Harry Potter y varios de sus compañeros de generación. Esta actriz fue nominada al Oscar por su rol protagónico en la película Vera Drake. En esta ocasión sería muy comprensible si el público encuentra cualquier coincidencia entre Dolores Umbridge y la lideresa vitalicia del magisterio mexicano, Elba Esther Gordillo
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