Por Ramsés Ancira
Cuando un dirigente de izquierda activa los mecanismos de derechos humanos se convierte en un peligro, si no para México, sí al menos para el partido que ha gobernado y permitido el progreso de la Ciudad más grande del mundo por más de una década. Ya no bastan las pistas de hielo ni las fiestas populares, ya no hay todos los patrocinios de navidades anteriores. Marcelo Ebrard ha dejado de ser útil.
Encumbrado con las huestes del Bejaranismo, Marcelo Ebrard se benefició de los programas sociales del perredismo sin ser perredista: las becas a estudiantes de bachillerato, los apoyos para las personas de la tercera edad y los créditos para abrir negocios; vivió el descrédito por la corrupción policíaca y mortal en el News Divine, salió airoso del pleito con la Iglesia por respaldar las decisiones de la Asamblea Legislativa; pero bastó una quincena de granaderos respaldando negocios de la iniciativa privada para perder puntos que sólo podrá revertir con un asunto extraordinario, como una alternativa magnífica a la cuestionada supervía.
El error de Marcelo fue creer que en el Poniente de la Ciudad de México se resolvían las cosas a Bejaranazos como en el Oriente y el Norte; los vecinos de Narvarte y de la Magdalena Contreras no se venden por despensas ni plazas en los mercados públicos y eso debería saberlo un habitante de la Condesa.
Esta vez Marcelo se dejó guiar por el priismo corrupto representado por su secretario de gobierno y no por los expertos en desarrollo social; sin embargo aún tiene una salida.
El pavimento levantado en Diagonal San Antonio puede permitir que se extienda el área jardinada y la palmera que empezó a caerse aún puede ser salvada. Mientras tanto, en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) están olvidados los planos, muy desarrollados y perfeccionados para la construcción de un tren elevado que comunicaría a los habitantes de Santa Fé con Chapultepec, en menos de 20 minutos, sin alterar los reservas naturales de la Ciudad de México, ni convertir en autopista lo que es patrimonio boscoso.
El proyecto del Aerobus se desarrollaría con empresas francesas, país cuyo turismo culto derrama beneficios con sus visitas a nuestra ciudad. No solo resolvería el problema del transporte y preservaría el patrimonio boscoso de lo que queda de Santa Fé y el Desierto de los Leones, sino que además se convertiría en una atracción turística que atraería divisas. Seguramente las comisiones no serán menores que las de la $upervía y el Metrobus
Ebrard puede convertir un fracaso en un éxito, con esta solución o alguna parecida, como un teleférico que comunique las montañas con el Valle. La decisión tiene que ser tomada antes de abril y junto con la inauguración de la primera parte de la línea 12 reposicionarse a la Presidencia de la República... o puede seguir mandando granaderos, como ya lo hizo en La Malinche y en Diagonal San Antonio e irse con los bolsillos llenos a disfrutar de los nuevos amores logrados desde su posición de jefe de gobierno, donde empleó a funcionarios que también están lejos de tener una ideología de izquierda, pero tienen una mente muy abierta.
1 comentario :
Aunque no han dejado sus comentarios en este espacio, muchos funcionarios perredistas me han hecho saber por otros medios que están de acuerdo con este artículo, razón de más para que Marcelo empiece a rectificar !yA!
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